Estimados estudiantes he creado el presente blog para discutir y comentar aspectos relevantes de la Neurociencias haciendo uso de diferentes herramientas de aprendizaje.
- Casos clínicos
- Videos de pacientes
- Artículos científicos
- Páginas web
- Fotos ó imágenes
En el examen neurológico de un paciente es importante observar el tamaño de las pupilas de los ojos el cual debe ser igual (isocoria). El diámetro normal depende de la acción cooordinada del músculo esfínter del iris controlado por el parasimpático y el músculo radial del iris inervado por el simpático. En la oscuridad predomina la acción simpática la cual contrae el músculo radial del iris y se observa un aumento del tamaño de la pupila (midriasis). Por el contrario al iluminar el ojo ocurre un predominio del parasimpático que contrae el músculo esfínter del iris y el tamaño de la pupila disminuye (miosis).
En ocasiones se pierde este balance y se presenta en el paciente una diferencia en el tamaño de las pupilas (anisocoria). Figura 1.
En ocasiones se pierde este balance y se presenta en el paciente una diferencia en el tamaño de las pupilas (anisocoria). Figura 1.
Figura 1. Tamaño de la pupila normal y ejemplos
Un paciente con lesión del sistema nervioso simpático cervical se caracteriza por parálisis del músculo radial del iris responsable del aumento del tamaño de la pupila y predominio de la acción parasimpática que ocasiona disminución del tamaño de la pupila (miosis). En pacientes con lesiones de la vía simpática (en su recorrido desde el hipotálamo hasta el ojo) se observará un ojo con tamaño normal de la pupila y el otro con miosis (anisocoria). Una de las causas de la anisocoria es el Síndrome de Horner el cual puede ser de etiología traumática, vascular ó tumoral.
La vía simpática que se ve comprometida en este síndrome tiene tres niveles neuronales los cuales son:
- Nivel central o neurona de primer orden. Desde el hipotálamo, pasando por el tronco encefálico, hasta la médula espinal cervical-torácica (C8-T2).
- Nivel preganglionar o neurona de segundo orden. Desde la médula espinal, cruza la cavidad torácica por la parte superior, con importantes relaciones anatómicas con el Vértice Pulmonar y la arteria Subclavia, y asciende por el cuello hasta el ganglio cervical superior, a la altura del ángulo de la mandíbula.
- Postganglionar o neurona de tercer orden. Desde el ganglio cervical superior, da origen a las vías nerviosas del ojo y del rostro en forma separada.En la órbita, y en el ojo, las fibras simpáticas inervan el músculo dilatador del iris, así como el músculo de Müller, que es un pequeño músculo liso en el párpado, responsable en grado menor de la elevación del párpado superior, y en grado menor aún, de la retracción del párpado inferior.
En los videos que se muestran en el blog se explica de una forma gráfica los posibles niveles de lesión que dan origen a este síndrome así como la forma de explorar al paciente.
Caso clínico:
- La anhidrosis se explica por falta de inervación simpática a las glándulas sudoríparas de la cara.
- El enrojecimiento de la cara se debe a falta de inervación simpática a las arteriolas del lecho cutáneo las cuales se vasodilatan y aumenta el flujo sanguíneo a ese lecho.
- La ptosis palpebral leve se debe a la falta de inervación simpática al músculo de Muller que contribuye a elevar el párpado superior
- La miosis se debe a falta de inervación simpática al músculo radial del iris y predominio de la acción parasimpática sobre el músculo esfínter del iris.
Un paciente de 40 años de edad es llevado al Servicio de Emergencias
debido a herida cortante en la región anterolateral cervical, producida al
caerse una ventana de vidrio de un edificio. La herida fue suturada y a los
pocos días el paciente regresa al Servicio de Emergencias por presentar visión
borrosa en el ojo derecho.
Refiere que ha notado que no suda del
lado derecho de la cara (anhidrosis) y la observa permanentemente de color rojizo. Al examen
físico el paciente presenta leve ptosis palpebral y miosis en el ojo derecho. Un CAT
de la región cervical mostró imágenes compatibles con un hematoma que comprimía
la tráquea y regiones vecinas. Se realizó una exploración quirúrgica de la
región y se observó un corte en la vena yugular externa como la causante del
hematoma. Se presume que el paciente ha desarrollado un Síndrome Horner. Los signos clínicos del paciente se explican por lesión de la neurona de segundo orden de la vía simpática del ojo y el rostro.